Categoría: Riesgo Fiscal
Autor: Arely Cisneros Lam
Qué hacer ante una auditoría fiscal
Lo primero que tienes que saber es que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) es hoy en día un organismo de gobierno cada vez más efectivo en su tarea de recaudación fiscal. Muestra de ello es que en el primer semestre de este año 2020, ha recaudado más del doble de lo que recaudó el año pasado, destinando la misma cantidad de dinero en fiscalización, llegando a $144.5 pesos por cada peso invertido, contra $72.5 pesos en 2019, según lo publicado en la prensa nacional el pasado 4 de Agosto.
Desde 2019, el SAT ha venido contratando una cantidad importante de auditores fiscales y ha automatizado sus tareas de fiscalización con el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y el llamado “machine learning”, para hacer más eficiente la tarea de cruzar información, con el fin de encontrar discrepancias en las auditorias ya sea por:
- Temas de defraudación fiscal (no pagas los impuestos que deben ser)
- Defraudación equiparada (deducciones falsas o declaración de ingresos menores a los obtenidos)
- Facturas vs declaraciones presentadas
Pérdidas fiscales
Deudores y acreedores fiscales (cruzan información entre clientes, proveedores, empleados, patrones, socios, accionistas y representantes legales).
Cuando el SAT observa alguna de estas discrepancias en tus obligaciones fiscales entonces procede a solicitar una auditoría para hacer una revisión más a fondo. Es aquí donde los contribuyentes pueden llegar a ponerse nerviosos y preocupados, pues las consecuencias pueden ir desde la suspensión de los sellos digitales, hasta multas y penas de cárcel, sin embargo, existen aspectos que pueden ayudar para que estés preparado en caso de que haya una revisión a tu situación fiscal.
El SAT te enviará a tu buzón tributario un correo con la notificación de que serás auditado, por ello debes de asegurarte de que dicha notificación sea real para asegurarte de que le vas a dar tu información a la persona correcta y que la auditoría ha sido efectivamente ordenada por la autoridad.
El mismo SAT te indica en su página las instrucciones para validar la autenticidad de la auditoria, de modo que debes ingresar directamente a su página. Debes de ir al menú de “Otros trámites y servicios”, en el que encontrarás la sección de “Verifica la Autenticidad de la orden de fiscalización”. Al entrar a la consulta hallarás datos generales como tu nombre, tu RFC, el nombre de la persona que te visitará por parte del SAT para la auditoría así como también el periodo que abarcará todo el proceso de auditoria. (https://www.sat.gob.mx/consultas/93517/verifica-la-autenticidad-de-la-orden-de-fiscalizacion).
El SAT redactara un oficio de auditoria donde te informará minuciosamente que es lo que va a revisar y también te entregara una carta que explica tus derechos como contribuyente auditado, ahí se señalan las obligaciones que tienen las autoridades revisoras del SAT al hacer la visita y también lo que te respalda como contribuyente durante el proceso de la auditoría.
Los puntos importantes de la carta son:
Debes de ser tratado con todo respeto por parte de la autoridad que te visite.
Debe haber una total transparencia de todos los procedimientos de recaudación de datos, incluyendo tu derecho de acreditar y no tener que dar nuevamente documentos que ya habías presentado y que deben estar en poder del SAT.
También tienes garantizada la oportunidad de corregir tu situación fiscal para resolver el inconveniente que han detectado y además conocer los beneficios sobre realizar este acto.
De igual manera debes ser informado de todos los hechos y omisiones que vayan identificando durante la revisión.
Tipos de auditorías por parte del SAT
Visita domiciliaria:
Para la revisión de tu situación fiscal se realiza una visita en tu domicilio fiscal, en la cual debes de proporcionar todos los documentos que el auditor te solicite en relación a la contabilidad de tu empresa, incluyendo copias de esos documentos. Si el auditor así lo considera, podrá asegurar la contabilidad o bienes que no estén registrados y podrá poner sellos o marcas en documentos, oficinas y muebles para que estos no sean utilizados durante el proceso de la auditoria. La auditoría puede tardar hasta 12 meses y se expiden actas parciales y complementarias que dan aviso de los hechos y omisiones faltantes. Tienes un plazo de 20 días para corregir tu situación fiscal antes de que se realice el acta final.
Revisión de gabinete:
Consiste en una solicitud de datos, estados de cuenta y documentos de la contabilidad, que debes presentar directamente en la oficina del SAT que se te haya indicado en la notificación que recibiste. Después de que ellos revisan todos tus documentos, te harán entrega de un oficio de observaciones en el que te indican cuales son los hechos y omisiones de los que se han percatado por parte del SAT. A partir de ahi tienes un plazo de 20 días para presentar documentos que te respalden o puedes realizar la corrección respectiva de tu situación fiscal.
Revisión electrónica:
En esta, se lleva todo el proceso a través de Internet y la página web del SAT. A través del “buzón tributario”, debes proporcionar toda la información que te solicitan en un plazo de 15 días hábiles. Una vez que han revisado toda la información entonces te mandan una resolución provisional con todos aquellos hechos y omisiones que encontraron para que, en los próximos 15 días hábiles presentes la corrección correspondiente de tú situación fiscal o bien para que pagues la multa respectiva. Si presentas documentos respecto de tus hechos y omisiones, entonces el proceso continua con la revisión de las pruebas presentadas, en las cuales el auditor vuelve a verificar nuevamente los documentos correspondientes para después dictar una resolución definitiva.
¿Qué hacer para evitar una notificación de auditoría?
Hay que cumplir con lo siguiente:
- Cumplir con todas tus obligaciones fiscales a tiempo y siguiendo el proceso debido.
- Revisar constantemente cuál es tu situación fiscal en el portal web del SAT.
- Sustenta de manera correcta todas las devoluciones para que no haya dudas al respecto.
- Ten respaldos de las operaciones que realizas en tu negocio con proveedores y clientes mediante facturas o contratos que validen dichas operaciones.
Cabe recalcar que el SAT señala que los funcionarios que realizan las visitas, no tienen la facultad de insinuar la posibilidad de atribuir la responsabilidad de un delito a una persona, ya que solo están dirigidos para la revisión de documentos y determinación de hechos y omisiones faltantes, por tanto no pueden juzgar ni señalar culpas de nadie.
¿Cómo hacer tus propias auditorías internas?
Ahora que ya sabes cuál es el proceso de los diversos tipos de auditorías que puede realizar el Sistema de Administración Tributaria, pasamos a la parte preventiva que consiste en hacer tus propias auditorías internas, de modo que tú mismo puedas validar y respaldar toda la información que te puede llegar a pedir el SAT, pero esta tarea puede ser titánica si tienes muchas facturas y si tomas en cuenta que el SAT puede pedirte hasta 5 años atrás de información y considerando que tienes un plazo máximo de hasta 3 semanas para corregir tu situación fiscal, puede resultar extremadamente difícil hacer esta tarea de manera manual y reactiva, por ello es necesario utilizar herramientas tecnologías que te faciliten esta labor pues básicamente se trata de que revises dos puntos fundamentales que son los siguientes:
Primero:
Asegúrate de que no tengas operaciones con empresas de las llamadas EFOS o coloquialmente “factureros” es decir empresas que realizan operaciones simuladas de facturas ante el SAT. Para ello, el SAT publica cada 3 meses la lista de EFOS que actualmente es de varios miles de empresas, de modo que aquí también tenemos una complicación si quieres realizar esta actividad de manera manual, pues tendrías que revisar nombre por nombre de todos los EFOS, o al menos los que están en estatus de definitivos y revisar que no hayas realizado ninguna operación o factura con estas empresas en los últimos 5 años.
Esta tarea de manera manual puede ser muy larga y tediosa, y además sería el cuento de nunca acabar, puesto que los estatus de los EFOS cambian todos los días. Por ello te recomendamos que utilices una herramienta que te ayude a realizar esta tarea de manera automática y de ese modo solo te concentras en respaldar las operaciones de las facturas que se hayan realizado con alguna de estas empresas para que en caso de que el SAT te llegue a pedir cuentas, de manera anticipada ya tengas el respaldo que demuestra que tu operación con esa empresa fue correcta.
Segundo:
La segunda tarea a realizar debe ser la conciliación de todos los CFDIs de modo que puedas tener la certeza de que la información que tiene el SAT coincida con la que tienes en tu contabilidad electrónica y con la que tienes en tu sistema administrativo. Sin embargo, esta tarea tampoco es sencilla pues puede haber muchas razones por las que haya discrepancias, así que nuevamente es importante contar con una herramienta que te ayude a identificar rápidamente cuales son esos CFDIs en los que no coincide la información para que te concentres en la tarea de corregir los CFDIs no conciliados.
De este modo te habrás ahorrado hasta un 90% del tiempo de gestión y de manera muy efectiva podrás hacer tus auditorías internas de todos tus CFDIs, espero que esta información te sea de utilidad y te permita hacer mejor tu trabajo. Si necesitas información de esta herramienta para hacer checkup fiscal y conciliaciones automáticas entre la información de tu empresa y los que tienen “otros datos”, se llama bFiskur® y puedes pedir una demostración sin costo o probarlo escribiendo a: marketing@bitam.com | (55) 8006-8405.